Rasear y poner alféizares

Bueno, ya es lunes y ya estamos de vuelta.
Ahora sí que tiene forma de casa.
Pedro y yo hemos estado raseando la fachada de Ibane el sábado y el domingo. En la foto se ve que todavía la parte superior izquierda no se ha secado, por eso es más oscura. Pedro ha dejado la fachada con un "toque rugoso" para que si añadimos algo (plaquetas, madera...) agarre mejor. Lo que vayamos a pintar habrá que lucirlo más adelante.
Hemos aprovechado para cortar las vigas viejas que sobresalían en el alero. Ahora queda más limpio.
Por último ayer a última hora colocamos los alféizares o vierteaguas de las ventanas (donde se ponen los los tiestos) en todaas las ventanas y puertas.
¿A que parece otra casa ahora?

Ventanas y puerta

Ya hemos colocado las ventanas y la puerta. Como veis en la foto, el fin de semana ha sido muy productivo. Pedro, Jaime y yo hemos pasado el sábado y el domingo trabajando en Ibane. El Sábado colocamos la ventana pequeña de abajo, la pequeña de arriba, la grande de abajo y la puerta, es decir, todas menos el ventanal de arriba. Afloran las "chapuzas" que hicimos al levantar la pared de termoarcilla y Pedro con la profesionalidad que le caracteriza va "tapando los agujeros". Al hueco de la puerta, (lo hicimos demasiado alto) le colocamos un madero de roble inmediatamente por debajo del cabezal para disminuir la altura. El arreglo ha quedado bastante bien.
Tras pasar la noche en el Hostal Maite, ayer domingo colocamos el ventanal del piso superior.
Por la tarde, Pedro sacó las esquinas de los huecos, dejándolos preparados para así la semana que viene rasear toda la fachada. ¡Entonces sí que va a parecer otra casa! Entre semana iré preparando las contraventanas: herrajes, madera para así dentro de dos fines de semana colocarlas y tal vez pintar la fachada.
Ya veremos.

Acabar el tejado para empezar la casa

Sí, es un juego de palabras un poco tonto, pero no le falta fundamento: ya hemos terminado el tejado.
La verdad es que Pedro (el albañil) lo ha dejado muy bien, sobre todo si vemos alguna foto de cómo estaba antes. El sábado estuvimos Jaime, Pedro y yo y acabamos el borde izquierdo del tejado. A la noche se fue Jaime a Tolosa y yo me quedé a dormir (solo) encima de una hamaca con su colchoneta, saco de dormir y manta. Dormí 11 horas, cosa que no recurdo cuándo hice la última vez.
El domingo Pedro repasó la vertiente izquierda del tejado, y después me invitó a un suculento almuerzo con su cuadrilla de amigos. El almuerzo consistía en todo eso que los médicos suelen prohibir cuando tienes mal la tensión o el colesterol.
Por la tarde terminó el caballete, que es la fila de tejas de la parte más alta del tejado y remató los bordes de la parte trasera de la casa.
A las 8:45 estaba ya en casa.

El Leza...reza

Iba navegando sin timón por la red, y buscando en Google me he encontrado con esta página sobre los pueblos de la zona de Aldealobos.
Son curiosas las fotos de los pueblos del valle, y sobre todo una de Aldealobos donde se ve el pajar (un poco lejos) antes de empezar a arreglarlo.

Desde el cielo

Atendiendo al post que me ha enviado mi cuñado Julián, he encontrado (antes no existía) la aplicación de cartografía de Gobierno de la Rioja en www.iderioja.org entrando en el apartado de Visor de Datos Geográficos [v.Beta] tras instalar el plugin de Adobe SVG. Gobierno de Navarra también lo tiene y Diputación de Guipúzcoa tambien. Creo que el de Navarra es el más completo. Navegando llegas a ver una foto del terreno de mi pajar como ésta. Se Aprecia que el pajar tenía el porche original, la valla que separa mi terreno y el de Luis y Charo (mis vecinos a los que les debo mucho) está construida y el terreno donde planté césped está labrado, con lo que aproximadamente sacaron la foto en junio-julio de 2004.
Tal vez esté yo en la foto. Que vengan los del CSI y me encuentren. Ja.

Alero terminado y tejado a medias

Ya es lunes y me he incorporado al trabajo remunerado de lunes a viernes. El fin de semana hemos estado Jose Mari, Jaime y yo desde el viernes al mediodía hasta ayer en Aldealobos con el tema del alero y el tejado.
¡Por cierto! Creo que todavía no he contado que Ibane es una mezcla de Ibai e Irune, que son mis dos hijos y que va a ser el nombre de la "casa", cuando deje de ser pajar.
A lo dicho el viernes llegamos a Aldealobos y nos encaramamos al andamio, primero para sujetar las vigas que hemos embutido con tornillos de 240 y el supertaladro que me dejó Txernan de Zuyomar. A continuación comenzamos a entarimar el alero con tornillos, idea que desechamos al rato ya que el olivo original era irregular y era imposible amarrarlo con tornillo desde el andamio. Así que comenzamos a clavarlo y nos fue mucho mejor. Perdimos bastante tiempo y se nos hizo de noche sin acabar un lado.
La noche la pasamos en el Hostal Maite en Ausejo del que prefiero ahorrarme comentarios para no ser irrespetuoso.
El sábado vino Pedro, el albañil, y comenzó a cubrir con tejas el alero dejándolo muy muy muy bien (cómo se nota que es un buen profesional). Las tejas nos las cedió Álvaro que está arreglando la Iglesia del pueblo y que nos dijo no le valían porque son muy anchas y él necesita estrechas para montarlas sobre Onduline: miel sobre ojuelas. Mientras, Jose Mari hacía la masa y Jaime y yo terminábamos el alero.
Ayer domingo Pedro repaso el borde derecho del tejado recolocando y recibiendo las dos últimas filas de tejas y finalmente repasando todo el lado derecho tel tejado.
La semana que viene iré yo sólo a acompañarle a Pedro para terminar el tejado.

El alero

Cuando levantamos la pared de la fachada, lo único que queríamos era acabar de una vez e irnos a casa. No nos dimos cuenta de que el alero de la fachada se quedaba muy corto y esto repercutiría negativamente en ella.
Pensando, pensando, se nos ocurrió que podríamos alargarlo si prolongábamos las vigas atando otras vigas nuevas al lado de ellas.
Dicho y hecho: el pasado sábado nos pusimos manos a la obra. Abrimos agujeros en la pared de termoarcilla justo al lado de cada viga (menos la central que sobresalía lo suficiente), metimos unas vigas de pino de 15x15 y largo 200 y las atamos a las originales con tirafondos de 24 cm. Luego sólo nos dio tiempo de poner un olivo como se ve en la foto.
El fin de semana que viene acabaremos de arreglar todo el tejado.

El suelo

Allá por octubre le llegó el turno al suelo. Primero retiramos unos cuantos metros cúbicos de tierra a base de martillo demoledor, azada, pala y carretilla con la ayuda de Jose Mari, Jaime y mis padres.
El yerno de Jose Mari, Ángel, es fontanero y dueño de Insser, y me instaló en un abrir y cerrar de ojos los tubos de desagüe del futuro baño y cocina. Nos instalamos en Lerate (Navarra) en la casa que tienen mis padres y allí pasamosel puente del Pilar las 3 familias: la mía, mis suegros y la de Jose Mari. En la foto de izquierda a derecha, Jose Mari, Carmen (su mujer), Juani (mi suegra) y Jaime (mi suegro).
Con la ayuda de Pedro (albañil) en un día y habíamos echado el hormigón (hecho a mano) y la ferralla.

Llegamos a la cima

A pricipios de agosto de 2004, por fin acabamos el muro de la fachada, después de mes y pico desde que comenzamos las obras. Es casi como haber parido a un hijo (cuando lea esto mi mujer me mata).
¡Ya está! Hemos cerrado un ciclo. Todavía falta un montón para poder habitar la casa, pero habíamos adelantado mucho.
Dejamos por si acaso los puntales hasta setiembre que los retiré con ayuda de mis padres.

Hay equipo

Levantando la pared Mikel nos comento que abandonaba. Seguimos con los trabajos el resto, Jose Mari, Jaime (mi suegro) y yo. En la foto podéis ver el mejor momento del día, la comida. Mesa de Eroski de 24€ con baile incluido y mesa auxiliar con forma de arqueta.

¡Arriba!

Es cierto que en algún momento mi amigo Mikel me tuvo que animar un poco para no mandar todo al carajo, pero hubo otros momentos en los que la autoestima subía y subía. Ocurrió sobre todo a la hora de realizar la zapata de hormigón (unos 50x50 cm) y siguió en la construcción del muro.
El hormigón lo preparamos allí mismo con una hormigonera que compré por 180€ en el Brico Depôt de Logroño (una buena inversión). Le añadimos hierro de 40x40 y en un día sin parar la hormigonera ya estaba listo. Ese día se unió al grupo mi suegro Jaime y su amigo y casi de la familia Jose Mari. Era un viernes, con lo que dejamos fraguando el hormigón todo el fin de semana.
La semana siguiente comenzamos a levantar el muro de bloques de Termoarcilla de 29cm de ancho. La ejecución es bastante sencilla, porque solo hay que añadir mortero horizontalmente ya que verticalmente van machihembrados. Además cuidando de hacer una cámara de aire en el interior, los muros de Termoarcilla tienen un buen comportamiento aislante.
Los huecos que abrimos para puertas y ventanas eran generosos ya que el resto del pajar no tiene ninguna ventana. Los cabezales de madera de roble me los pasó Txernan de carpintería Zuyomar: los de la ventana grande de abajo y la puerta pesaban unos 200 Kg. Estos maderos los subimos a huevo, y el de la ventana de arriba, que pesaba 300 Kg con una excavadora.

Zanjas

Bueno, más trabajillos: había que apartar el escombro para hacer una zanja debajo de donde iba a ir el nuevo muro para hacer una zapata de hormigón que actuara de cimiento.
La canalización del desagüe, del agua y de la luz requría otra zanja hasta la entrada del terreno. Así pues, las manos en los joysticks de la excavadora (son como los del ordenador que utilizo para jugar con el Flight Simulator) y... ¡hala, a agujerear!

Demolition man

Después de apuntalar debidamente las vigas de la cubierta vino la fase más delicada de todas: la demolición del muro de la fachada, y de un pequeño "porche" que había en la puerta.
¿Por qué delicada? Sobre todo por dos razones: en mi vida había manejado una miniexcavadora (una Takeuchi TB125 alqilada en Mavyal) y al principio se hace un poco cuesta arriba. La segunda, se hace evidente en la foto: había que demoler sólo el muro de la fachada, y a mí se me fue la mano. Casi dejo la excavadora en marcha y me voy a casa. La verdad es que el otro lado quedó bastante bien, pero es que el derecho...

Primer problemilla

¿Cómo sujetamos las vigas del tejado cuando echemos abajo la pared de la fachada?
Solución: puntales de más de 4 metros sobre bloques de hormigón (la cubierta esta a 5 - 6 metros). Pusimos unos cinco puntales por viga, por si acaso.

Estos trabajillos los empecé a hacer en julio de 2004 acompañado de mi amigo Mikel Tapia. Ninguno de los dos tenía mucha idea, por no decir ni p... idea, y nos costó un poco. Ni siquiera habíamos montado nunca un andamio.

Contamos con la ayuda logística de otros dos amigos, Iker Galarza e Iñaki Odriozola que nos prestaron la furgoneta que utilizan en sus actuaciones: son los payasos Poxpolo ta Mokolo.

¿Por dónde empezamos?

Claro si el pajar era tan barato es por que necesitaba unos "pequeños" retoques. Como veis en la foto, el problema principal es que la pared de la fachada estaba casi derruida y la parte de arriba consistía en un cerramiento de uralita. Conclusión: lo primero es echar la pared abajo y volver a hacerla... ¿de piedra?
Nuestro bolsillo y Migel (un buen amigo arquitecto) nos sugirieron que mejor hacerlo de otro material. Finalmente optamos por los bloques de Termoarcilla, sobre todo por su facilidad de ejecución.

Nos situamos

Pues eso: lo primero es que queríamos buscar alguna "borda" (el equivalente a un pajar en Euskadi) sobre todo asequible económicamente. La tarea fue un poco difícil ya que los precios de estas construcciones están por las nubes, sobre todo si están cerca: Euskadi, Navarra...
Un día, casi por casualidad, dimos con este pajar en una inmobiliaria de Donosti. Después de pensarlo y ver las posibilidades de arreglo que tenía nos decidimos y lo compramos. La verdad es que el precio estaba muy bien: 15000€. El terreno tiene unos 4100 metros cuadrados y como se aprecia en la foto está en el pueblo pero a la vez un poco apartado.
Para situarnos geográficamente, el pajar está en Aldealobos, que es un pueblo del Valle de Ocón en La Rioja, a unas dos horas de Tolosa, donde vivimos.

Hola

Hola, esto que hoy comienzo pretende ser un blog en el que cuento mi experiencia rehabilitando un antiguo pajar sito en Aldealobos (La Rioja). Lo compramos (mi mujer y yo) hace casi dos años, y este era el aspecto que tenía antes de comprarlo. El que aparece en la foto no soy yo sino el comercial de la inmobiliaria.

¡Ah, se me olvidaba! El gusanillo de hacer un blog con todo esto me ha entrado un poco tarde, con lo que los primeros pasos de la rehabilitación irán en tropel. Las siguientes entradas aparecerán conforme vayan surgiendo.

¡Gracias!